El CEO de Tesla y exdirector del Departamento de Eficiencia
Gubernamental (DOGE), Elon Musk, acusó al Gobierno de Estados Unidos
de ser un sistema diseñado para la bancarrota del país. Tras acusar
la política bipartidista como una elección ilusoria, el empresario
originario de Sudáfrica presentó la iniciativa de un solo partido
para los estadounidenses interesados en un gobierno alternativo: The
America Party.
A través de una
serie de críticas al modelo financiero y administrativo de la
presidencia estadounidense, Musk aseguró que el gobierno tiene un
gasto excesivo con aumentos sobre la deuda externa. Asimismo, bajo
una política del exceso, comparó al presidente Donald Trump con la
figura del cerdito Porky.
Durante el Día de
la Independencia de Estados Unidos, Musk señaló que la ciudadanía
debe independizarse del engañoso sistema de elecciones del país
norteamericano. El 4 de julio en X, el exdirector del gabinete
presidencial señaló: presuntamente el doble de los
estadounidenses que respaldan sistema bipartidista quieren una alternativa
a los republicanos y demócratas.
La presentación del
tercer partido en las redes sociales de Musk indicó que se trata de
una alternativa de centro en el espectro político. Pese a su
relación con la derecha estadounidense, el exfuncionario de Trump
destacó que su partido apostará por las energías limpias y el
desarrollo de tecnología.
No obstante, el
historial de promesas incumplidas representa un obstáculo a la luz
de la nueva carrera política de Musk. Desde el desarrollo de
industria al norte de México con el gobierno de Samuel García,
hasta los tiempos de producción en Tesla, el empresario enfrenta una
coyuntura mediática constante.
En la opinión del
presidente Trump, Musk presentó la idea de un tercer partido
político por los efectos de la gran y hermosa ley sobre el mercado
de vehículos eléctricos. Según el mandatario, el CEO de Tesla
buscó imponer la compra de este tipo de automóviles, así como
establecer un límite de tiempo para su adquisición.
Bajo esta línea, el
divorcio de Musk y Trump está marcado por el último paquete de
ley aprobado por el Partido Republicano. Mientras el presidente de
Estados Unidos apuesta por una infraestructura energética y de
movilidad con combustibles fósiles, Tesla y SpaceX
requieren mejorar su impacto ambiental tras las infracciones por parte
de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
NotiPress/Ali Figueroa


