Tras la presentación de OpenAI de su más reciente modelo de inteligencia artificial, conocido como o1, analistas sostienen que tiene grandes costos y expectativas moderadas. Con un enfoque en el razonamiento complejo y una capacidad para «pensar» antes de ofrecer respuestas, la actualización parece no convencer. Este lanzamiento, que tuvo lugar el 12 de septiembre de 2024, generó un gran interés, especialmente por el nombre en clave «Strawberry» utilizado dentro de la empresa. Sin embargo, aunque se esperaba que este modelo marcara un antes y un después en la industria, la recepción es variada.
A diferencia de su predecesor GPT-4o, el modelo o1 se destaca por su capacidad para resolver problemas complejos mediante un «razonamiento de múltiples pasos». Esta técnica permite a la IA dividir grandes problemas en partes más pequeñas y analizar cada paso antes de ofrecer una solución. Sin embargo, este avance tiene un costo considerable: el modelo es hasta cuatro veces más caro que GPT-4o en términos de uso, lo que plantea dudas sobre su eficiencia para la mayoría de los usuarios, refirió un análisis de Techcrunch.
Diferencias clave entre o1 y GPT-4o
Aunque OpenAI o1 ofrece avances en el razonamiento complejo, carece de algunas de las funcionalidades que hicieron destacar a GPT-4o, como las capacidades multimodales y herramientas especializadas que permitían una mayor versatilidad. La propia OpenAI reconoce que «GPT-4o sigue siendo la mejor opción para la mayoría de las indicaciones», destacando que o1 enfrenta dificultades con tareas más simples, como preguntas generales.
El modelo también introduce un nuevo concepto de «tokens de razonamiento», que incrementa el costo al añadir cálculos ocultos en los que se descomponen los problemas complejos. Esta característica lo convierte en una herramienta que debe utilizarse únicamente para preguntas que justifiquen el costo adicional, advierte OpenAI.
Expectativas no cumplidas
A pesar del entusiasmo inicial, varios expertos han señalado que o1 no ha logrado cumplir completamente con las altas expectativas. Kian Katanforoosh, profesor de Stanford y CEO de Workera, destacó que aunque o1 ofrece un enfoque novedoso al permitir el «razonamiento paso a paso», su utilidad está limitada a un conjunto muy específico de problemas.
El ingeniero de IA Ravid Shwartz Ziv de la Universidad de Nueva York también expresó su escepticismo: «Es mejor en ciertos problemas, pero no se observa esta mejora generalizada». Esta percepción refuerza la idea de que o1 no representa un avance disruptivo en la inteligencia artificial, como sí lo fue el lanzamiento de GPT-4.
Futuro incierto pero prometedor
Por su parte, el modelo o1 parece estar diseñado para resolver problemas complejos, pero su alto costo y la falta de herramientas robustas lo limitan en comparación con versiones anteriores. OpenAI dejó en claro que este modelo no representa un avance hacia la inteligencia artificial general (IAG), algo que se especuló tras la salida de Sam Altman de la empresa en noviembre de 2023.
Aunque Strawberry, conocido como o1 puede no haber revolucionado la industria, su capacidad para «caminar hacia atrás» y abordar grandes ideas sigue siendo un paso importante hacia la creación de modelos de IA más sofisticados y especializados. Queda por ver si este enfoque será el estándar en el futuro de la IA o simplemente una solución temporal para un tipo específico de problema.
NotiPress/Francisco Vicario