En días recientes, un juzgado de Madrid, España, abrió una investigación contra Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, presidente de España, por los supuestos delitos de tráfico de influencias y corrupción. Dicha diligencia fue adoptada por el juzgado tras recibir una denuncia del sindicato Manos Limpias. En la cual señalaban a Gómez por valerse de su relación con el presidente del Gobierno de España para avalar con su firma a empresarios en licitaciones públicas.
Ante ello, el presidente Pedro Sánchez publicó una carta dirigida a la opinión pública. En la cual, calificó de graves, las acusaciones hechas contra su esposa y él, además, argumentó, dichos señalamientos responden a un nuevo intento de la derecha para inhabilitarlo del ejercicio público. «Se trata de una operación por tierra, mar y aire, para intentar hacerme desfallecer en lo político y en lo personal, atacando a mi esposa», añade en el documento.
Mediante la carta, el presidente establece que, a su juicio, la campaña de acoso emprendida en su contra desde hace más de 10 años se debe a lo que representa, una opción política progresista, basada en la democracia. La cual fue avalada nuevamente por el «pueblo español» en las elecciones generales del 23 de julio. «La democracia habló, pero la ultraderecha nuevamente no acepto el resultado, fueron conscientes de que el ataque político no sería suficiente y ahora han traspasado la línea del respeto a la vida familiar de un presidente», señala.
Aludiendo a los constantes ataques y proceder de los actores políticos de derecho en su contra, Sánchez afirmó necesitar de un tiempo para reflexionar. «Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en que la derecha pretenden convertir la política, si debo continuar o renunciar». Con ello, informó, cancelaría su agenda pública por unos días para poder reflexionar y, posteriormente, comparecer sobre su decisión.
Tal como comunicó en la carta, Pedro Sánchez compareció el 29 de abril de 2024 sobre su decisión de permanecer al frente de la presidencia o renunciar. Desde la Moncloa, tras cinco días alejado del foro púbico, afirmó que continuará al frente de la presidencia del Gobierno de España.
«Por muy alto que sea, no hay honor que justifique el sufrimiento de las personas que uno ama y respeta, y ver como se intenta destruir su dignidad sin el mínimo fundamento». Con esto, argumentó ser consciente de que su carta pudo ser desconcertante al no responder a algún cálculo público y, al contrario, atender a un «sentimiento no admisible en la política».
Así, compartió una serie de pensamientos en torno a las exigencias púbicas de mantenerse «en marcha» pese a las dificultades personales. «Esta no es una cuestión ideológica, estamos hablando del respeto de la dignidad y los principios más allá de las definiciones políticas». De esta forma, aseguró, su decisión de mantenerse en la presidencia se basa en no permitir que la política de derecha dirija el debate político y así evitar se delegue a una ideología basada en la sinrazón.
De la misma manera, agradeció al Partido Socialista Obrero de España haber hecho un llamado a la movilización social para respaldar su gobierno. «Gracias a esa movilización, que influyó decisivamente en mi reflexión, quiero compartir, he decidido seguir al frente del gobierno de la presidencia». Junto con este mensaje, Sánchez reiteró su compromiso para trabajar con firmeza y serenidad en favor de la regeneración democrática y para avanzar en la consolidación de derechos y libertades.
NotiPress/Juan Manuel Flores
