La globalización y la liberalización del comercio fueron motores clave en la mejora de los niveles de vida y la creación de oportunidades económicas para millones de personas. Sin embargo, estos avances no han sido equitativamente distribuidos, acentuando las desigualdades y exponiendo a un gran número de trabajadores a condiciones laborales precarias. Un nuevo informe del Foro Económico Mundial, en colaboración con el Geneva Graduate Institute, advierte que las actuales transiciones digitales, ecológicas y geopolíticas podrían incrementar aún más estas desigualdades.
El informe titulado Trade and Labour: Rethinking Policy Tools for Better Labour Outcomes (Comercio y trabajo: replanteamiento de las herramientas de política para lograr mejores resultados laborales), examina los problemas laborales que impiden un comercio inclusivo y sugiere estrategias para mejorar las condiciones de los trabajadores, mientras se construyen cadenas de suministro sostenibles y resilientes.
Desigualdad
A pesar de los beneficios económicos generados por la liberalización del comercio, persisten serias disparidades en el mercado laboral global. Según el informe, alrededor del 21% de los trabajadores en el mundo sigue viviendo en condiciones de pobreza debido a bajos salarios. Además, el empleo informal afecta a más de 2.000 millones de personas, lo que representa el 61% de la fuerza laboral global. Esta falta de formalidad laboral, junto con la ausencia de protección social para aproximadamente 4.000 millones de personas y la existencia de más de 28 millones de trabajadores forzados, expone a millones a la vulnerabilidad económica.
Estos problemas afectan en mayor medida a los trabajadores de economías en desarrollo, quienes se encuentran en condiciones laborales más precarias, muchas veces sin acceso a derechos laborales básicos ni protección social. A pesar de los esfuerzos por mejorar los estándares laborales a nivel global, los avances han sido limitados, particularmente en las cadenas de suministro globales.
Transición ecológica y digital
El Foro Económico Mundial señala que las transiciones hacia una economía digital y ecológica deben realizarse con un enfoque inclusivo que proteja los derechos laborales. Los grupos más vulnerables, como las mujeres, los trabajadores migrantes y las personas con discapacidad, podrían enfrentar mayores dificultades para adaptarse a estos cambios debido a la falta de recursos y oportunidades de capacitación.
Para evitar que estas transiciones aumenten las desigualdades, el informe sugiere una mayor integración de las normas laborales en los acuerdos comerciales regionales y la adopción de marcos de políticas más coherentes a nivel global. Además, se propone que la colaboración entre organismos internacionales y gobiernos nacionales sea clave para fortalecer las políticas que protegen a los trabajadores.
Comercio más inclusivo
El informe aboga por un enfoque centrado en tres áreas para mejorar los resultados laborales:
- Armonización de normas: Se recomienda la creación de políticas más coherentes y armonizadas entre el comercio y el trabajo, en colaboración con organizaciones multilaterales como la OIT y la OMC.
- Perspectiva de la cadena de suministro: Se promueve una mayor cooperación entre todas las partes interesadas para abordar las dinámicas que perpetúan condiciones laborales desiguales.
- Cumplimiento de normas: El informe subraya la importancia de aplicar las normas laborales existentes y futuras con la participación activa de los trabajadores y sus representantes para asegurar su efectividad.
A pesar de los desafíos que persisten como los casos del trabajo remoto o el talento independiente, el informe del Foro Económico Mundial ofrece una visión de cómo el comercio global puede volverse más inclusivo y justo. Destaca la necesidad de una colaboración estrecha entre gobiernos, empresas y organizaciones internacionales para garantizar que las transiciones en curso no dejen atrás a los trabajadores más vulnerables, y que los beneficios del comercio puedan ser distribuidos de manera más equitativa.
NotiPress/Francisco Vicario