En noviembre de 2024, la inflación anual en Colombia se situó en un 5,20%, lo que representa una importante reducción frente al 10,15% registrado en el mismo mes del año anterior. Según los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), esta disminución da continuidad a la tendencia a la baja observada desde octubre. Sin embargo, el dato superó las expectativas del mercado, que estimaban una inflación de entre 5,11% y 5,14% según las Encuestas de Expectativas de Analistas Económicos (EME) y de Opinión Financiera (EOF).
La inflación mensual en noviembre fue de 0,27%, marcando un aumento en comparación con el -0,13% reportado en octubre. Este comportamiento llevó la inflación mensual anualizada a un 3,29%, lo cual refleja variaciones positivas en algunos componentes clave de la canasta básica. Entre estos, los alimentos mostraron una reducción en su inflación anual de 0,60 puntos porcentuales, ubicándose en 2,35%. Por otro lado, los bienes SAR (Servicios Ajustados por Regulación) aumentaron su inflación mensual de 0,42% en octubre a 0,62% en noviembre. Los servicios, aunque mostraron una ligera disminución en su inflación anual, pasando de 7,34% a 7,28%, continuaron siendo un componente relevante de la variación total. Por su parte, los bienes regulados registraron una caída significativa de 1,90 puntos porcentuales frente a octubre, situándose en 7,59%.
El aporte del componente de servicios SAR siguió destacándose en la dinámica inflacionaria. Este componente contribuyó con 3,23 puntos porcentuales a la inflación anual, representando el 62,11% de la variación total. Este comportamiento reafirma la importancia de los servicios regulados en la estructura de precios en Colombia.
De cara al mes de diciembre, los precios continuaron bajo un riguroso seguimiento, particularmente debido a la incidencia de factores internos y externos. Internamente, los ajustes en precios regulados, como los servicios públicos y transporte, se consideran determinantes en el comportamiento inflacionario. Externamente, los movimientos en los precios internacionales del petróleo y otros commodities influyen en el costo de bienes importados, así como en los costos de producción locales.
Además, las fluctuaciones en tasas de interés y los cambios en los mercados financieros globales también se consideraron factores que podrían influir en las dinámicas de precios hacia finales del año. Estos elementos llevaron a que los analistas del sector económico consideren el cierre del año como un punto crucial para evaluar la efectividad de las políticas implementadas y ajustar las proyecciones para 2025.
La atención está centrada en las cifras finales de diciembre, que permitirán confirmar si la desaceleración observada se mantiene o si persisten presiones inflacionarias en ciertos sectores.
NotiPress/Martín Olivera
